El OPC nació el 2011 como un espacio de investigación, análisis, formación y debate del sector cultural, siendo la primera institución en dedicarse exclusivamente a las políticas culturales. Esta entidad nació gracias al apoyo del Instituto de la Comunicación e Imagen, ICEI, de la Universidad de Chile, la Sociedad Chilena del Derecho de Autor (SCD) y la Embajada de Francia en Chile, y muchas personas que contribuyeron a formar el OPC.
Durante estos años, el OPC ha hecho seguimiento a las políticas culturales públicas a través de informes periódicos sobre el nivel de cumplimiento de los compromisos presidenciales, la situación presupuestaria, los resultados de los fondos concursables y los avances de la agenda legislativa cultural.
Además de este programa de monitoreo y análisis, se han realizado más de diez estudios sobre diversas áreas del sector cultural, tales como el “Catastro de profesionales de la danza”, “Aporte del Fondart a las artes visuales del Biobío”, “Estudio comparado de leyes de fomento de música nacional” y “Condiciones y posibilidades de internacionalización del libro chileno” entre muchos otros.
Con el fin de contribuir al debate y la difusión de las políticas culturales, el OPC ha realizado tres Seminarios Internacionales, los que han obtenido una masiva convocatoria, superando cada uno a los mil asistentes. Junto con ello se han lanzado tres publicaciones: Políticas Culturales: Contingencias y Desafíos (2011), Políticas Culturales: ¿Qué medimos? ¿Cómo evaluamos? (2013) y “El Escenario del Trabajador Cultural en Chile”.
Durante estos años ha asesorado a trece municipios de distintas regiones del país en la elaboración de Planes Municipales de Cultura, por encargo del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA) y, además, ha capacitado a equipos y funcionarios del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, así como a gestores culturales de distintas regiones del país.
Actualmente, el OPC forma parte del equipo que dirige el Proyecto Trama, Red de Trabajadores de la Cultura que es financiado por la Unión Europea e implementado en 4 regiones del país. En el marco de este proyecto se realizó un ambicioso estudio transversal sobre la situación cultural chilena y de sus trabajadores. El estudio “El Escenario de los Trabajadores de la Cultura” implicó la realización de varios catastros y un levantamiento de datos que en conjunto conforman una información de gran riqueza para el sector y un registro de datos inédito en nuestro país. Los campos que abarcó este estudio son: La música, el audiovisual, el libro, las artes visuales y las artes escénicas.